Si tuviera que resumir en una palabra la terapia con Triana sería: CONSTRUCTIVA.
He de decir que yo siempre había sido escéptico en relación a los resultados que la psicología podía conseguir, desde un punto de vista no clínico, quiero decir, desde un punto de vista alejado de la medicina y farmacia convencional, es decir, sanar una enfermedad que solo existe en tu mente, sin otro poder clínico o farmacéutico que la palabra.
Pero sin embargo, Triana me demostró que mi creencia estaba equivocada. El poder de la palabra y el consejo había sido por mi subestimado.
No es que tenga «una formula mágica» que te haga cambiar de la noche a la mañana, pero es cierto que con sus consejos vas vislumbrado, poco a poco, que el autoconvencimiento y el sentirse conforme con uno mismo, sean cuales sean las circunstancias, está a un paso.
Me enseño que los pequeños logros, los que todos conseguimos cada día sin darnos cuenta, son los primeros peldaños hacia la solución del problema.
En suma, Triana me ayudó a ver cómo era posible construir por mi mismo un estado mental de equilibrio.
Muchas gracias por tus consejos