En un principio no consideraba necesario hablar con Triana porque pensaba que podría sobrellevar mi enfermedad sin ayuda. Pero lo cierto, es que a pesar de sentirme muy apoyada anímicamente por mi pareja, familia y amigos, es muy gratificante contar con alguien profesional que tiene un punto de vista mas objetivo y que pone distancia a tus miedos.
Me he sentido muy libre de hablar sin restricciones, desahogarme y despejar mis fantasmas, pero sobre todo he aprendido a escucharme, y dar valor a lo positivo (dentro de lo que cabe) de mi situación y reforzar mi autoestima.