¿Qué es la defusión cognitiva?
Pensar no es malo. De hecho, nuestra mente nos protege de los peligros, nos ayuda a sobrevivir.
El problema viene cuando nos creemos todo lo que nuestras mente nos cuenta. Sobre todo cuando nos convertimos en los mejores guionistas de nuestras propias películas de terror e imaginamos los peores escenarios posibles.
Nuestra mente nos atrapa, unas veces salta de un pensamiento a otro en cuestión de segundos y otras veces se queda «enganchada» en algún tema o situación generándonos un gran malestar.
¿Cuántas veces has deseado poder parar la actividad de tu mente? Déjame adivinar; infinitas.
Expresiones como «dejar la mente en blanco», «dejar de pensar», «parar nuestra mente» son expresiones que carecen de sentido y se convierten en deseos imposibles, ya que nuestra mente está siempre funcionando, interpretando la realidad y estableciendo relaciones entre lo nuevo y lo que ya conocemos.
Sin embargo, podemos aprender y desarrollar una nueva forma de relacionarnos con nuestros pensamientos, la defusión cognitiva. Continuar leyendo «No te creas todo lo que piensas: la defusión cognitiva»